La baraja de tarot Rider Waite es una de las más vendidas en el mundo y constituye una fusión de la cábala hebraica, la alquimia, la astrología y el misticismo cristiano. Esta baraja fue creada en 1910 por Arthur Edward Waite, un antiguo miembro de la Orden Hermética del Amanecer Dorado, un exponente en la tradición ocultista anglosajona. Fue precisamente en esta orden donde Arthur conoció a Pamela Colman Smith, una famosa ilustradora inglesa que se encargó de ilustrar estas famosas cartas.
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Origen de las cartas Rider
La principal característica de este tarot es que busca romper con la tradición de otorgar misticismo a las figuras de las mismas. En este caso las cartas están dotadas de un aspecto mucho más cotidiano lo que las convierten en elementos mucho más cercanos a todas las personas que acuden a ellas en busca de orientación. Constituye una baraja cercana y sencilla que acerca la tradición ocultista a todo el mundo. Tanto es así que en los años 70 el grupo de música Led Zeppelin empleó la carta del ermitaño del tarot Rider Waite como portada de su disco.
La baraja fue publicada en Londres por el editor William Rider & Son y constaba de 78 naipes originariamente.
¿Qué relación tiene Crowley con este tarot?
El mago Aleiste Crowley formaba parte de la Orden Hermética del Amanecer Dorado, la misma a la que pertenecía el creador del tarot Rider Waite. Este mago era conocido como la bestia, como un hombre perverso que se considera responsable de las divisiones que tuvieron lugar en el seno de la Orden. Era un personaje peculiar, drogadicto, bisexual, mentiroso, brutal, libertino y un escritor destacado. Era un estudioso capaz de crear su propio sistema filosófico del que surgieron muchos de los conocimientos esotéricos que aún existen actualmente. Sus ideas y aptitudes son, en cierta forma, responsables de la aparición del tarot de Rider Waite.
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Características de las cartas Rider Waite
De forma general, las figuras de este tarot son más robustas, tienen más volumen, poseen sombras. Todas las cartas están dotadas de un aspecto mucho más cercano, más cotidiano y sencillo acercando el mundo del tarot a todo aquel que quiera hacer uso de ese arte. Son cartas creadas con dedicación, con todo lujo de detalles que poseen una delicadeza única.
Una de las principales características que diferencian estas cartas de otras cartas del tarot es la remodelación de los arcanos menores. Hasta el momento estos arcanos se limitaban a mostrar el número del palo correspondiente. Con el tarot de Rider Waite, son dotados de imágenes explicitas que reflejan el significado adivinatorio de cada carta, aspecto que facilita enormemente la labor del tarotista que decida manejar esta baraja.
Otra característica destacable de este tarot es que las cartas de la Justicia y la Fuerza se intercambian con respecto al tarot de Marsella. Además, el Loco lleva el número cero y el arcano mayor número trece recibe el nombre de la Muerte.
Uso de la baraja Rider Waite
Esta baraja es una de las recomendadas para aquellas personas que se inician en el mundo del Tarot y Horóscopo por la forma tan clara que tiene de transmitir los mensajes. Al tener todos los arcanos representados con dibujos sencillos conocer el significado de cada carta resulta mucho más sencillo.
Este tarot representa la memoria colectiva de la humanidad, es una herramienta para alcanzar el autoconocimiento.
En este tarot se representan los cuatro elementos de la naturaleza. Así, el fuego, representado por los bastos indica movimiento y cambios, el aire representado por las espadas indica procesos mentales, la tierra que se representa por los oros indica lo material y el agua identificada con las copas se relaciona con las emociones.
¿Cuántas cartas componen la baraja?
La baraja de cartas del tarot Rider Waite se compone de 78 cartas, 22 arcanos mayores y 56 arcanos menores. Infórmate más sobre toda la información general de barajas.
¿Qué iconografía utiliza?
La iconografía de esta baraja se puede considerar Art Nouveau donde se reflejan las ideas filosóficas y místicas de uno de los grupos de pensamientos más destacados del siglo XX, la Orden Hermética del Amanecer Dorado a la que pertenecía su creador.