El Domingo de Ramos, llamado también Domingo de Pasión, es en la tradición cristiana el domingo que marca el inicio de la Semana Santa y que culmina, justo una semana después, en el Domingo de Pascua. 

Posiblemente la fiesta más importante del cristianismo. El Domingo de Ramos se conmemora y celebra la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén.

El Domingo de Ramos o de Pasión, como se lo conoce en algunas iglesias cristianas en referencia a que fue la última semana en la vida de Jesucristo, es el sexto domingo de Cuaresma y el último antes de Pascua. Ese día los cristianos recuerdan la entrada gloriosa de Jesús en Jerusalén, pero también el sacrificio de su muerte en la Cruz. A continuación, te explicamos el verdadero origen, cuando Jesús entra a Jerusalén.

Tras descender del Monte de los Olivos, Jesús se dirigió hacia Jerusalén, ciudad en la que entró a lomos de un humilde burro. Allí fue recibido por una gran multitud que arrojó sus mantos al suelo cubriendo, en señal de homenaje y sumisión, el camino por donde había de pasar Jesús.

Agitando ramas de palma y olivo, la multitud gritaba «¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en el cielo más alto!». A quien preguntaba quién era ese hombre que iba a lomos de un asno, la multitud le contestaba: “Este es Jesús, el profeta de Nazaret en Galilea”.

Alababan a Jesús como a un rey porque creían que derrocaría a Roma, reconociéndolo como el Mesías prometido por Zacarías. Pero inmediatamente después de este gran momento de celebración, Jesús iniciaría su viaje hacia la Cruz.